Cada vez son más las medidas que se establecen en materia laboral para garantizar la conciliación personal y laboral de los empleados. Con ellas, se pretende aumentar la productividad de los empleados, a la vez que se reducen las horas de dedicación para que puedan dedicar tiempo a otras labores. La desconexión digital es, pues, una de estas medidas. Sin embargo, lejos de ser solo una medida para garantizar la conciliación de los empleados, también tiene una serie de beneficios para la empresa y su implementación no afecta a los resultados de esta.
¿Qué es la desconexión digital?
Se entiende por desconexión digital el derecho que tienen los empleados a no estar pendiente del móvil, email u otros sistemas de comunicación digital fuera de sus horas laborales.
En una sociedad cada vez más conectada es fácil ver cómo los empleados acaban recibiendo emails o llamadas, de empresa o clientes, fuera de sus horas laborales. En la mayoría de las ocasiones, los empleados acaban por atender estas peticiones, lo que implica una falta de descanso y desconexión de su trabajo. De este modo, los empleados se van saturando, a la vez que no pueden disfrutar de su tiempo libre, algo que se traduce en una menor productividad y el síndrome del Burnout.
Para evitar estas situaciones, muchas organizaciones y sindicatos han abogado por implementar esta medida en todas las empresas, incluso en las que se permite el teletrabajo. Por ello, las empresas deben organizarse y establecer una estrategia para aplicarla y mejorar, tanto el rendimiento de los empleados como sus resultados.
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Desconexión digital en la empresa: cómo implementarla
Para implementar la desconexión digital en la empresa, hay varias estrategias que se pueden seguir:
Controlar el horario
Lo primero para garantizar la productividad sin afectar al derecho de la desconexión digital pasa por controlar el horario de los empleados y establecer la jornada claramente. De este modo, las empresas pueden, y deben, aplicar un control horario para asegurarse, y dejar constancia, de las horas que trabajan sus empleados. En el caso de los trabajadores en remoto, las empresas pueden medir estas horas a través de varios programas, por lo que es fácil identificar cuando se han cubierto las horas y, por ende, el trabajador ha cumplido.
Planificar la jornada
Otra manera de garantizar la productividad es planificando correctamente la jornada laboral. En este caso, el empleado puede establecer las tareas que son más urgentes y evitar distracciones que puedan afectar al volumen de trabajo que debe llevar a cabo.
Sin embargo, en este caso, también es necesaria la colaboración activa de la empresa: controlar la cantidad y la duración de las reuniones, así como eliminar todas aquellas tareas rutinarias y repetitivas que reducen el tiempo de trabajo efectivo de sus empleados. Para ello, hay muchísimos programas que ayudan a gestionar tiempo e incrementar la productividad.
Desconectar todos los canales de conexión
Los empleados también deben descontarse de todos los canales de comunicación una vez han finalizado su jornada. Una de las mejores maneras de conseguir esta desconexión es dejar el ordenador en la empresa, por ejemplo, no vincular el correo de la empresa al personal, etc. Además, en el caso del teletrabajo, se aconseja que el empleado no acceda, bajo ningún concepto, al espacio que dedica a su trabajo.
Horarios laborales públicos
A veces, son los clientes los que no respetan los horarios de descanso de los empleados. Por ello, es necesario que tanto empleados como empresas informen de los horarios de trabajo de los empleados y, por ende, de las horas en las que estos pueden gestionar los diferentes proyectos, ventas, etc.
Beneficios de la desconexión digital: empresa y empleados
Además de los beneficios en la salud mental de los empleados, la desconexión digital tiene otros beneficios tanto para la empresa como para sus empleados.
Aumenta la productividad
Al poder disfrutar de este tiempo de desconexión, los empleados están mucho más descansados y motivados para llevar a cabo sus tareas. En este sentido, ambas partes salen ganando, ya que una mayor productividad de los empleados implica una mayor productividad y mejores resultados para la empresa.
Captar y retener al talento
La rotación del personal nunca beneficia a la empresa, puesto que son muchísimos los recursos que esta debe movilizar cada vez que empieza un nuevo empleado. Por ello, siempre es preferible ofrecer a los empleados un buen entorno de trabajo con beneficios sociales e incentivos. Garantizar la desconexión digital y adaptarse a los horarios personales son algunos de los incentivos que retienen a los empleados.
El absentismo se reduce
Al mejorar la salud mental y física de los empleados, el absentismo se ve reducido.
Mejora la imagen de la corporación
Por último, es importante destacar que los clientes también valoran las empresas que se preocupan por sus empleados.
La desconexión digital es un derecho de cualquier empleado, sin importar el horario o el espacio en el que desarrolle su actividad laboral. Este período de descanso favorece la productividad de empresa y empleados, a la vez que mejora la imagen de la empresa.
Desconexión digital: derecho necesario
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