La llamada Inteligencia Artificial junto a la transformación digital abrirán nuevas puertas en la mejora de los entornos sociales y profesionales de nuestra vida.

Aunque, bien es cierto, que todavía desconocemos cuáles serán las consecuencias directas y cómo afectará la inclusión de estas tecnologías, no hay que olvidar que debemos ir adaptándonos a esas realidades que este 2020 están por llegar.

 

Algunas consecuencias de la IA para los equipos de trabajo

El trabajo de los equipos humanos con la IA ayudará a mejorar los procesos analíticos y la toma de decisiones. En relación a esto último, se lleva generando un debate sobre la idoneidad de que sean las máquinas las que decidan en asuntos que afectan a la ética y la moral de los seres humanos.

El uso de estas tecnologías contribuirá también a eliminar la probabilidad de error en las operaciones profesionales, permitiendo que los empleados no tengan que enfrentarse a procesos que puedan provocar fallos o actividades que resulten demasiado peligrosas como pueden ser la manipulación de compuestos químicos.

Además, estos sistemas se encargarían de aquellas tareas que resultan demasiado repetitivas y que, en cierta medida, lastran la productividad y el desarrollo de nuevas ideas en los sistemas de trabajo.

Incluso, la IA podría convertirse en un compañero de trabajo más y convivirá en los espacios laborales con los equipos humanos de las empresas.

 

Educar en tecnología

Y ante esta realidad, es determinante comenzar a formarse y poseer una buena educación tecnológica que nos ayude a entender e integrar estos avances que vienen para quedarse.

Los equipos de trabajo tendrán que adaptarse y aprender sobre el nuevo clima laboral que cambiará con la IA, para que puedan entender y colaborar con ella. Y, en este sentido, será precisa una nueva mentalidad abierta e innovadora de los trabajadores que se beneficie de los aportes de la Inteligencia Artificial.

Por eso, los compromisos que empresas y empleados tendrán que asumir ante esta transformación serán fundamentales para poder comprender los nuevos modelos y tiempos profesionales que se avecinan. Los líderes de los equipos deberán ser los primeros en adaptarse y adoptar las estrategias que incluyan como aliadas a esas nuevas vías de desarrollo tecnológico.

La transformación de los espacios de trabajos, deberán incluir un proceso de implementación paulatino que permita a los empleados ir incorporando los servicios tecnológicos que las empresas introducen para mejorar sus condiciones laborales.

Y en relación con estas transformaciones, Loonfy quiere ser parte de ese crecimiento ofreciendo a las empresas un servicio de anticipo de nóminas que permita a los empleados ser más flexibles y disminuya así su estrés financiero, para concentrarse en su productividad y hacer de las empresas lugares más comprometidos, felices y seguros.

Amanda Pérez