En la actualidad, existen una gran cantidad de contratos con sus propias peculiaridades y no todos ellos implican las mismas horas de trabajo. En este artículo, vamos a ver qué es el contrato de media jornada, cuántas horas se trabajan y cuáles son sus ventajas.

¿Qué es un contrato de media jornada?

Un contrato a media jornada es aquel en el que un trabajador se compromete a prestar sus servicios a una empresa por unas horas determinadas por contrato diferentes a la jornada completa: 40 horas. De este modo, un contrato a media jornada contemplar 20 horas laborales, las cuales pueden realizarse en el horario pactado entre empleado y empleador.

En el caso de contemplarse la posibilidad de hacer horas extras, estas también deben ser pactadas en el contrato y este, a su vez, queda también sujeto al convenio que aplique a la empresa en función de la naturaleza de la actividad económica.

 

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¿Cuáles son las ventajas de tener un contrato de media jornada?

Algunas de las ventajas de los contratos a media jornada son los siguientes:

  • Tiempo libre: al trabajar solo 20 horas a la semana, los empleados tienen más tiempo para conciliar su vida personal y laboral. Así mismo, es una buena opción para aquellos que necesitan tiempo para cuidar a otras personas.
  • Cotizaciones a la Seguridad Social: las cotizaciones a la Seguridad Social son menores que aquellas que se efectúan para los contratos de jornada completa. Sin embargo, esta diferencia también se hace patente en las cuantías por jubilación, desempleo y otras prestaciones que se pueden solicitar a este organismo.
  • Es compatible con la formación: estos contratos no solamente son compatibles con las acciones de formación, sino que ofrecen mucho tiempo libre para dedicarse a ellas. Esto es especialmente útil para aquellas formaciones que demandan una alta actividad por parte del estudiante, como los másteres, postgrados y otros cursos de profesionalización con una carga lectiva importante.
  • Trabajo en diferentes organizaciones: los empleados que se acojan a estos contratos pueden desarrollar su labor en varias empresas. Esto les da la oportunidad de trabajar en varios sectores y desarrollar sus habilidades en cada uno de ellos.

Los contratos a media jornada son de lo más útiles en algunos casos, por lo que es fundamental tenerlos presentes a la hora de buscar nuevas oportunidades laborales, siempre en línea con los intereses personales de cada trabajador.

¿Y los inconvenientes?

Del mismo modo en el que presentan una suerte de ventajas, los contratos a media jornada también tiene sus inconvenientes:

  • Menor cotización: al pagar menos a la Seguridad Social, también es menor la cuantía que se recibe en concepto de indemnizaciones, desempleo, enfermedad y otras prestaciones que dependen de este concepto. Por ello, es crucial que los trabajadores que están en este régimen sepan, exactamente, cuáles son las cantidades por las que están cotizando.
  • Horas extras: pese a que los contratos de media jornada contemplan la realización de horas extra y complementarias, lo cierto es que, debido a la legislación, son menos accesibles con este tipo de contratos. Por ello, estos empleados son los que menos suelen conseguir incentivos por este concepto.
  • Menos posibilidades de promoción interna: al dedicar menos tiempo al desempeño de las labores y ser un puesto de trabajo con menos carga, es posible que el empleado que trabaje a media jornada tenga más dificultades a la hora de conseguir ascensos.
  • Menos posibilidades de conseguir una jornada completa: los puestos de trabajo de media jornada no suelen convertirse en puestos de jornada completa, puesto que la empresa los ha diseñado teniendo en cuenta sus necesidades. Sin embargo, esto no excluye la posibilidad de que la empresa quiera ampliar estas horas en el futuro.

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¿Qué debe tener en cuenta un trabajador antes de aceptar un contrato a media jornada?

Un empleado que esté valorando la opción de aceptar un contrato a media jornada, debe tener presente una serie de consideraciones y tenerlas en cuenta antes de aceptarlo o renunciar a él.

Por un lado, es importante que determine qué es lo que busca para un futuro. Si un trabajador busca un puesto en el que aprender, crecer profesionalmente y tener una buena carrera profesional, los contratos a media jornada no son los más indicados. Además, si este trabajador está en una edad próxima a la jubilación, la media jornada tampoco es la más recomendada, puesto que sus cotizaciones se verán reducidas.

Por otro lado, también es necesario valorar la vida familiar y personal. Cuando un trabajador tiene ciertas responsabilidades que no puede omitir, el trabajo a media jornada le ofrece el tiempo necesario para dedicarse a ellas. Así mismo, cuando el empleado busca un puesto de trabajo para cubrir pequeños gastos mientras está en formación, la media jornada también es una buena opción.

Con todo, un empleado debe valorar su situación presente y sus objetivos profesionales. De este modo, le será mucho más fácil determinar si este tipo de contrato es el que mejor se ajusta a sus necesidades.

Un contrato a media jornada implica, por lo general, trabajar 20 horas a la semana, las cuales pueden repartirse libremente a lo largo de la semana siempre que esté especificado en el contrato. Además, los trabajadores deben valorar muy bien su situación e intereses antes de escoger qué jornada es la indicada para ellos.

Contrato a media jornada: lo que debes saber

Nuria Capdevila