Las pagas extras son un pago extra que realizan las empresas a sus empleados. Normalmente, se establecen dos pagas extras: la paga extra de verano y la de invierno. Cada una de ellas tiene una cuantía fija que viene determinada por la base reguladora de los empleados y están reguladas por el Estatuto de los Trabajadores, así como en los convenios colectivos.

¿Cómo se calculan las pagas extras?

Las pagas extras de los empleados se abonan en función de la base reguladora de su sueldo, la cual viene determinada en la hoja salarial. De este modo, un empleado que quiera saber cuándo va a cobrar la paga extra solo debe buscar este concepto en la nómina.

La base reguladora de una nómina es el sueldo bruto que el empleado percibe por desarrollar su actividad en la empresa. Sin embargo, esta cuantía se va minorando por diversos conceptos, como las contingencias comunes, el desempleo o el IRPF. Así mismo, se pueden descontar de esta cuantía otros conceptos pagados, tales como usos de vehículos, uniformes, etc. Una vez se restan todos estos conceptos, los cuales también vienen especificados en la nómina, queda el importe neto a percibir: el importe que se abonará a la cuenta del trabajador.

La paga extra, pues, es la base reguladora bruta del trabajador menos el concepto de IRPF. Los demás conceptos especificados no se descuentan de esta percepción, pues al ser una gratificación extraordinaria y al haberse descontado del sueldo, sería un descuento doble que la ley no permite.

Adicionalmente, el empleado también puede comprobar la cuantía de la paga extra en el concepto “pagas extras” de la nómina (o similar). Este concepto hace referencia a la parte que el trabajador “suma” mensualmente para su paga extra. Así, por ejemplo, si en concepto de pagas, una nómina incluye 200 €, el empleado deberá ir sumando este importe por los meses en los que se percibe la paga. Al final, tendrá la base de su paga.

Prorrateo de pagas

El Estatuto de los Trabajadores especifica que estas dos gratificaciones deben ser abonadas por todas las empresas. Los convenios colectivos, por su lado, incluyen diferentes especificaciones en función de la naturaleza económica de la empresa. De este modo, hay convenios que explicitan el abono de dos pagas extras, mientras que, en otros casos, son tres. En cualquiera de los casos, ninguna empresa puede prorratear las pagas descontándolas de las nóminas. En este sentido, si estas se incluyen en la nómina mensualmente, deberán modificar el sueldo a percibir (también fijado por convenio).

Es importante destacar, en este punto, que existen empresas que suelen hacer pactos individuales con los trabajadores sobre este y otros conceptos. Sin embargo, en el caso de las pagas extras, la ley es muy clara al respeto: el convenio colectivo manda sobre cualquier pacto individual, por lo que el pago de esta gratificación no puede verse alterado por ningún acuerdo entre empresa y empleado. De este modo, la paga extra de verano, así como la de invierno, debe ser siempre percibida por los empleados.

¿Cuándo se abonan las pagas extras?

Del mismo modo en el que, por ley, se especifican las cuantías de los sueldos y de las pagas, también se establecen los períodos en los que estos abonos deben realizarse. Así, en el caso de la paga extra de verano, la legislación indica que deberá ser abonada por la empresa entre junio y julio. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la empresa abona esta cuantía junto al sueldo del mes de julio.

¿Puede un empleado no percibir una paga extra?

No. Un empleado debe percibir siempre su paga extra de verano, así como la de invierno. Según el convenio colectivo, esta paga podrá ser abonada de diferentes maneras, pero el trabajador siempre deberá percibirla. En el caso de que una empresa se niegue a abonar una paga extra (o todas), el empleado tiene el derecho de denunciar este impago y la empresa puede ser sancionada con multas cuantiosas, pudiendo llegar a su cierre.

¿Por qué hay empresas que abonan tres pagas extras?

Del mismo modo en el que las cuantías de las pagas extras vienen determinadas por los convenios colectivos, estos también establecen ciertos sectores en los que se deben abonar tres pagas al año: la paga extra de verano, la de invierno y la paga extra de beneficios. La paga extra de beneficios suele abonarse a lo largo del mes de marzo y, en este caso, sí es posible prorratearla dentro de la nómina. Así mismo, el pago de esta cuantía puede pactarse entre empleado y trabajador y se calcula del mismo modo en el que se calculan las demás pagas extras anuales.

Las pagas extras en la jubilación

La mayoría de los pensionistas también perciben dos pagas extras al año, las cuales tiene la misma cuantía que la pensión que reciben cada mes. Sin embargo, cada pensionista deberá consultar con la Seguridad Social el pago de esta gratificación, ya que, en el caso de las pensiones, sí se establecen excepciones.

La paga extra de verano es una gratificación extraordinaria contemplada y regulada por ley que todos los empleados deben percibir. Esta cuantía está exenta de las reducciones aplicables al salario mensual, aunque sí están sujetas al impuesto del IRPF, pues sigue siendo un rendimiento físico del trabajador.

¿Qué es la paga extra de verano?