En España, la excedencia voluntaria se rige por el Estatuto de los Trabajadores y ofrece a los trabajadores la posibilidad de ausentarse de su trabajo durante un período determinado para atender a ciertas necesidades personales, sin que se extinga su contrato laboral con la empresa. Sin embargo, hay ciertos requisitos que un trabajador debe cumplir para poder solicitarla. Del mismo modo, hay una serie de consecuencias que el empleado deberá tener en cuenta antes de tomar la decisión.
Requisitos para solicitar una excedencia voluntaria
Para solicitar una excedencia voluntaria, los empleados deben cumplir una serie de requisitos. De lo contrario, la empresa podrá negarse a ella:
- Antigüedad en la empresa: para poder solicitar este tipo de excedencia, el empleado deberá tener, como mínimo, un año de antigüedad en la empresa sin importar el tipo de contrato que tenga. Al menos 4 años desde la última excedencia: si un empleado ya ha solicitado, anteriormente, una excedencia, deberá pasar 4 años entre ellas.
- Preaviso: pese a que la legislación no lo contempla como un requisito, sí es aconsejable solicitar la excedencia con un preaviso de 15 días. Así mismo, la empresa dispone de 30 días para notificar al empleado su aceptación o denegación. Si el empleado cumple con todos los requisitos, la empresa deberá valorar la solicitud y expresarle al empleado la no obligación de mantener su puesto de trabajo y las consecuencias de este tipo de excedencia.
Consecuencias de la excedencia voluntaria
La excedencia voluntaria tiene diversas consecuencias para los trabajadores y las empresas, entre las que se incluyen las siguientes:
- Pérdida de ingresos: durante el período de excedencia, el trabajador no recibe salario ni cotiza a la Seguridad Social.
- Pérdida de antigüedad y reincorporación: al finalizar el período de excedencia, el trabajador tiene preferencia para reincorporarse a su puesto de trabajo en las mismas condiciones que tenía antes de la excedencia. Si la empresa no puede ofrecerle un puesto de trabajo en las mismas condiciones, el trabajador tiene derecho a una indemnización con la correspondiente finalización del contrato. Del mismo modo, el período de excedencia no se computará a efectos de antigüedad.
- Suspensión del contrato: durante el período de excedencia, el contrato de trabajo se suspende temporalmente, por lo que el trabajador no tiene derecho a vacaciones, ni a días de permiso ni a pagas extras.
Estas situaciones deben ser valoradas por cada empleado antes de solicitar una excedencia voluntaria.
Duración de la excedencia
Como se ha mencionado anteriormente, la excedencia puede solicitarse por un plazo mínimo de 4 meses y puede extenderse hasta los 5 años. Sin embargo, tanto el empleado como la empresa deberá consultar el convenio colectivo, pues estos plazos pueden ser diferentes a los que se prevé en el Estatuto de los Trabajadores.
Así mismo, en el convenio también se puede establecer la posibilidad de solicitar prórrogas de las mismas, o diferentes requisitos para solicitarla.
¿Cómo solicitar la excedencia?
Para solicitar la excedencia voluntaria, el empleado deberá hacer llegar una solicitud al departamento de Recursos Humanos de la empresa o, en su caso, a Dirección.
En dicha solicitud, el empleado deberá comunicar su deseo de disfrutar de este período, a la vez que deberá indicar el tiempo aproximado en el que va a estar de excedencia. No será necesario, sin embargo, especificar el motivo por el que se solicita este período fuera de la empresa. Una vez enviada esta solicitud, la empresa dispondrá de 30 días para aceptarla o denegarla. Por ello, suele ser aconsejable que el empleado la pida con un preaviso de 30 días en vez de 15.
Por último, es importante destacar que el trabajador debería presentar la solicitud por duplicado o bien por un medio en el que se pueda justificar la entrega del documento, así como la fecha en la que este fue presentado.
¿Cómo solicitar la reincorporación en la empresa?
Si el empleado quiere reincorporarse a la empresa después de la excedencia, deberá solicitarlo por escrito a la empresa antes de que expire el plazo de la excedencia. En este momento, la empresa deberá valorar si el puesto sigue vacante y el trabajador puede reincorporarse.
En muchas ocasiones, las empresas no disponen de esta vacante, por lo que el empleado deberá esperar a que haya una vacante en la empresa. Del mismo modo, la empresa podrá negarse a esta reincorporación, situación que dará lugar al despido del trabajador con su correspondiente indemnización. Así mismo, el empleado podrá interponer una demanda por despido improcedente si así lo cree oportuno.
En el caso en el que el trabajador no solicite la reincorporación, o no lo haga en el período indicado, se entiende que desiste de su derecho y, por ende, el contrato se finaliza. La empresa deberá abonarle el finiquito y cualquier concepto pendiente de pago, pero no la indemnización. Del mismo modo, el empleado perderá el derecho de solicitar la prestación por desempleo.
En conclusión, la excedencia voluntaria es una opción muy útil para los trabajadores que necesitan ausentarse temporalmente de su trabajo por motivos personales, sin perder definitivamente su puesto de trabajo en la empresa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen ciertos requisitos legales y que la excedencia puede tener ciertas consecuencias económicas y laborales para el trabajador. Por lo tanto, es fundamental que los trabajadores se informen correctamente antes de solicitar una excedencia voluntaria y que negocien con la empresa las condiciones de esta.